Powered By Blogger

lunes, 25 de agosto de 2008

Puente con Catedral de noche...

Observación realizada el día lunes 25 de Agosto de 2008
Desde las 21:45 hrs a 22:20

Para lograr dar cuenta de lo que se vive en el lugar a observar, se optó por visitar dicha esquina (Puente con Catedral) en un horario distinto esta semana, por lo que concurrí de noche, para apreciar lo que ahí ocurría.

La primera sopresa fue que al llegar a la esquina, en el costado de la Catedral, sólo habían 3 hombres adultos, de aproximadamente 30 a 40 años, que conversaban de pie en círculo, a un volumen normal, por lo que al estar yo en la esquina de en frente no pude escuchar nada. Vestían tenidas informales, con mucho abrigo ya que hacía bastante frío, y dos de ellos tenían mochilas. Observé la conversación durante 20 minutos, tiempo después del cual comenzaron a caminar por Catedral en dirección hacia el poniente. Mientras conversaban, uno de ellos miraba hacia El poniente constantemente, y en esos 20 minutos no se encontraron ni relacionaron con nadie más, e incluso nadie más caminó por esa calzada.

Una vez que ellos se retiraron, al quedar sola la esquina, caminé por Catedral hacia el poniente por la calzada de en frente a la anteriormente descrita, y ví que había tres negocios de llamadas internacionales abiertos, que estaban bastante vacíos, salvo por una o dos personas. Al comenzar a avanzar también observé que por los costados de la calzada habían 3 mujeres, distantes una de otra aproximadamente por 1 o 2 metros, y de lejos se veían sentadas al lado de unas cajas, y al acercarme caminando, me ofrecieron comprar "comida", anunciándola sólo con ese nombre, sin detallar de qué se trataba. Al observar lo que ofrecían, identifiqué una ensalada de porotos en bolsa, ensalada de choclo con porotos verdes en otras bolsas. Había otras bandejas que no supe identificar. Al llegar al final de la calzada y observar el lugar que acababa de recorrer, ví que cerca de las mujeres, había 3 niños entre 8 y 12 años que jugaban con un hilo (al parecer de volantín), estirándolo de un lado a otro de la calzada, alargándolo, tirándolo, y deshaciendo los trazos que formaban con ellos. Corrían de un lado a otro, incluso cuando pasé de vuelta por la calzada, uno de ellos corriendo de espaldas casi chocó con mis piernas, ante lo cual una de las mujeres le llamó la atención para que estuviera a su lado. En esos momento, también aparecieron 2 jóvenes, de aproximadamente 15 a 17 años, que llegaron a acompañar a una de las mujeres que vendían comida.

Al final de la esquina, había un hombre, de aproximadamente 45 a 50 años que también ofrecía comida, pero en cajas absolutamente forradas por bolsas negras, por lo que no se podía apreciar su contenido.

Luego de volver a la esquina donde inicié la observación, y apreciar por varios minutos que no ocurrían nuevos hechos, di por terminada la sesión de observación.

Carolina Morgado Escala.

No hay comentarios: