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domingo, 31 de agosto de 2008

Observación en la Catedral, Jueves 28


Tal como esta mencionado en el titulo, la observación la realice el día Jueves 28 de Agosto de las 11:00 hrs. hasta las 12:00 hrs., puesto que quería observar si con la lluvia de la noche iban a estar la misma cantidad de emigrantes peruanos en la Catedral.
Al dirigirme a mi lugar de observación, decidí irme en metro y bajarme en la estación Plaza de Armas y salir por la calle puente, antes de salir del metro observe a un peruano tocando la guitarra y pidiendo su respectiva cooperación. Luego al ir subiendo la escalera me di cuenta que muchos peruanos se ubicaban en ese lugar para vender parche curitas, tarjetas, entre otras cosas, lo cual las veces anteriores no me había puesto a mirar para ese lugar.
En esa ocasión habían alrededor de 20 peruanos, donde habían 5 mujeres solamente (mas que las veces anteriores), un grupo de hombres estaban parados en la esquina de catedral con puente, donde les llegaba el sol, y todos los demás estaban sentados. De los que estaban sentados había uno que me llamo bastante la atención, ya que estaba con polera manga corta y con la guata al aire, lo que me sorprendió porque a esa hora todavía estaba helado por la lluvia de la noche y él estaba a la sombra.
Tal como ya he mencionado en las dos anteriores observaciones, otra vez estaban los dos peruanos en la calle Catedral, en el semáforo, los cuales estaban acompañados de otro peruano, pero esta vez solamente estaban conversando y a cada rato sacaban un celular y llamaban a alguien, pero mientras yo estuve en ese lugar fue solamente eso lo que observe.
Otra cosa que me llamo notablemente la atención fue que de repente al mirar otra vez hacia donde esta el grupo de peruanos sentados en la Catedral, observe a un chileno, el cual se notaba que tenia algún tipo de problema mental, este niño estaba sentado al medio de todos ellos, y comía desesperadamente un pan, con tantas ganas, como si no se hubiese comido uno hace bastante tiempo.
A pesar que esta es la cuarta observación que realizo en ese lugar, no me ha tocado ver muchos cambios en los peruanos, puesto que todavía se visten con ropas muy oscuras, están todos reunidos en el costado de la Catedral, con sus mochilas con cosas. Creo que una vez que tenga mas contacto con ellos podré descubrir muchas cosas que quizás no me imagino.
Escrito por: Daniela Leon

"Una Amistad Positiva y Creyente en sus Raíces"

Cuarta Observación

Viernes 29 de Agosto del 2008

Horario: 18.30pm hasta las 20.00pm


A diferencia con las veces anteriores mi observación ahora no se basa en las peleas que he presenciado sino en el significado de la amistad que los emigrantes peruanos se tienen…

En un clima agradable y de tranquilidad en la calle bandera, dónde habitualmente transita gente que hace sus compras en las diferentes tiendas de esta mencionada calle, nos encontramos a dos parejas de 30 años aproximadamente que conversan en una esquina, sobre sus vidas y de cómo esperan la llegada de su hijo, ya que una de las parejas está esperando a su primer primogénito y esto ha sido tema principal en la conversación.Se ven muy felices e irradian tranquilidad en sus palabras. Esta pareja platica por 30 minutos en la esquina de Bandera con Catedral abrazándose y riendo muy fuerte… más tarde me dedique a seguirlos, ya que al parecer irían a un bar que se encontraba por las calles de la Región Metropolitana y fue así lo que yo supuse, entraron a una cantina llamado “El Remolino de Don Quijote” que queda entre las calles Morandé y Catedral, acá pidieron un pítcher de cerveza, mientras yo me senté en el barra a observarlos tomándome una bebida…

Comenzaron hablar sobre sus familiares en su país natal Perú y del cómo en chile eran tratados, una pareja decía que le gustaba su trabajo y el trato que sus patrones le daban, lo que yo interprete como “Asesora del Hogar” y “Obrero de la Construcción”, mientras que los otros dos personajes hablaban pestes de nuestro país.

La primera pareja era la que estaba esperando un hijo y la otra eran lo contrario a ellos, por lo que decían en sus palabras, a ellos les costaba mucho llegar a tener trabajo y oportunidades de superación, ya que cada vez que lo hacían eran discriminados por su entorno. Es por ello que la pareja embarazada les hablaba de la perseverancia y que no perdieran la fe, en que todo podía cambiar siempre y cuando cambiaran su actitud también, “porque ustedes saben que nosotros venimos con la mentalidad de llevar dinero a nuestros hogares y las ocasiones de hacerlo son escasas, por los mismo uno debe agachar el moño y listo, recuerden que hay que comer todo el mes….”. Estas fueron unas de las tantas conversaciones que establecieron las parejas amigas tras unas chorrillanas puestas en bandejas de maderas y cervezas.

Acá percibí un ambiente totalmente pacifico donde primaba la empatía, cercanía y llegada de culturas que existía entre ellos, por lo mismo una de las parejas trataba de subirles el animo a las otras diciéndole que siguieran intentando en buscar trabajos beneficiosos y que no se dejarán llevar por los prejuicios ni mucho menos por el rencor hacia nosotros con el que habían sido criados en su país natal…

Podemos observar que los anónimos personajes que me hicieron relatar esta historia fueron muy amables entre ellos, nunca escuche malas palabras ni mucho menos peleas como las veces anteriores. Y con esto podemos ir aprendiendo que no todos son iguales de prejuiciosos con un país al que llegan sin nada, tratando de buscar oportunidades y dinero para su bienestar y el de sus familias…

Escrito por: Carolina de los Ángeles Quezada Salinas

sábado, 30 de agosto de 2008

Perú en Chile

Día de la observación, miércoles 27 de agosto.
Hora de inicio 17:50 hrs.

Decidí esta vez además de observar la Plaza de Armas, sentarme en el monumento de Pedro de Valdivia “fundador de la nacionalidad chilena, gran capitán” ya que en los alrededores de ella, estaban sentadas 6 personas de las cuales 4 eran de nacionalidad peruana, había una pareja de mas o menos 30 años de edad, ella era de tez mas clara en comparación a la de los demás, vestía semiformal, traía en sus manos 2 bolsas; ellos al poco rato salieron de su lugar, en cambio los dos se quedaron mucho rato mirando a la gente que pasaba.

Caminando en dirección a la famosa Catedral me encontré con dos chinas que observan el lugar maravilladamente con un traductor que les hablaba en ingles sobre la Alameda (por lo que poco que entendí). Me ubique en el edificio que esta al lado de la farmacia, me encontraba rodeada por dos peruanos uno a cada lado, ellos miraba las personas que hay pasaban, pero se veían inquietos yo creo que era por mi presencia por que era la única chilena que estaba hay parada, a lo mejor se sentían intimidados con mi presencia.
Al observar la gente que estaba en la Catedral vi un gran grupo de hombres reunidos en un circulo, ellos se veían un poco inquietos, un poco alterados. Después de un rato ese circulo se disperso en el mismo lugar, dos de ellos hablan por celular mientras los otros hablaban en ellos, después de un rato dos hombres chilenos llamaron a ese mismo grupo de peruanos, ellos se reunieron alrededor de 5 minutos hablando entre ellos, los que dirigían la conversación eran los chilenos, era mas bien un reto, porque los demás peruanos debatían con ellos.
Había otro grupo de 10 peruanas, sus edades iban desde los 30 a 50 años de edad, todas ellas conversaban tranquilamente sentadas, ellas vestían informales, sus ropas eran similares a pesar de que entre las más jóvenes del grupo utilizaban colores llamativos, como calipsos y rosados; era la primera ves que veía tantas mujeres peruanas reunidas en ese lugar.
Al mirar las personas que pasaban por Catedral, vi muchos peruanos que caminan rápido y otros cruzaban la calle para dirigirse hacia donde estaban sus compatriotas a conversar un rato para luego irse del lugar.
Otros pasaban mirando a los peruanos, para variar vi mucha gente de tez más oscura que entraba y salía del edificio donde están las cabinas telefónicas, las mujeres más morenas llamaban mucho la atención de todos los hombres peruanos y chilenos y además de las mujeres que pasaban ¿será por sus exageradas curvas y su belleza?
Esta vez vi 4 argentinos, esto por su voz tan segura y fuerte, en comparación con la de nosotros y de los peruanos, que tendemos a hablar más despacio. Estos argentinos eran altos, de tez clara y de pelo castaño claro, además de todo eso vestían bien (sus ropas eran elegantes y sus zapatos de cuero negro y brillantes), ellos llamaban mucho la atención de todos, en especial de las mujeres.
Encontré muchos niños peruanos acompañados de sus madres, estos vestían con buzos, zapatillas y jockey, vi también muchas mujeres embarazadas que iban acompañadas de otras mujeres y una que otra con su pareja.
Cuando me iba hacia Bandera, me percate que había una señora peruana que vendía comida, ofrecía cebiche a mil pesos y unos postres al parecer, todo eso en la calle, de hecho tenia un puesto improvisado en donde utilizaba una caja para poner sus productos, también vi una niña de alrededor de 10 años que vestía muy ordenada con un uniforme de colegio, ella andaba con calcetines a pesar del frió que hacia (estaba por llover) tampoco andaba con chaleco, traía en sus manos un plato blanco.
Por primera vez vi un hombre peruano fumando, esto me sorprende mucho, en comparación con los chilenos que fuman mucho (por algo somos unos de los países con mas fumadores), tal vez es su cultura.

Esta vez logre tener una conclusión diferente, me di cuenta que no todos los peruanos son iguales, esto se ve reflejado en su forma de vestir ; hay peruanos que se nota que trabajan en la construcción, por sus mochilas y sus zapatos sucios con polvo blanco, otros que visten “mejor” como cualquier oficinista del centro de Santiago, además de su ropa, sus rasgos no son tan definidos como los que están por ejemplo en la Catedral o en la feria de Santo Domingo, pero igual mantienen sus modismo y su castellano que los caracteriza.




lunes, 25 de agosto de 2008

Puente con Catedral de noche...

Observación realizada el día lunes 25 de Agosto de 2008
Desde las 21:45 hrs a 22:20

Para lograr dar cuenta de lo que se vive en el lugar a observar, se optó por visitar dicha esquina (Puente con Catedral) en un horario distinto esta semana, por lo que concurrí de noche, para apreciar lo que ahí ocurría.

La primera sopresa fue que al llegar a la esquina, en el costado de la Catedral, sólo habían 3 hombres adultos, de aproximadamente 30 a 40 años, que conversaban de pie en círculo, a un volumen normal, por lo que al estar yo en la esquina de en frente no pude escuchar nada. Vestían tenidas informales, con mucho abrigo ya que hacía bastante frío, y dos de ellos tenían mochilas. Observé la conversación durante 20 minutos, tiempo después del cual comenzaron a caminar por Catedral en dirección hacia el poniente. Mientras conversaban, uno de ellos miraba hacia El poniente constantemente, y en esos 20 minutos no se encontraron ni relacionaron con nadie más, e incluso nadie más caminó por esa calzada.

Una vez que ellos se retiraron, al quedar sola la esquina, caminé por Catedral hacia el poniente por la calzada de en frente a la anteriormente descrita, y ví que había tres negocios de llamadas internacionales abiertos, que estaban bastante vacíos, salvo por una o dos personas. Al comenzar a avanzar también observé que por los costados de la calzada habían 3 mujeres, distantes una de otra aproximadamente por 1 o 2 metros, y de lejos se veían sentadas al lado de unas cajas, y al acercarme caminando, me ofrecieron comprar "comida", anunciándola sólo con ese nombre, sin detallar de qué se trataba. Al observar lo que ofrecían, identifiqué una ensalada de porotos en bolsa, ensalada de choclo con porotos verdes en otras bolsas. Había otras bandejas que no supe identificar. Al llegar al final de la calzada y observar el lugar que acababa de recorrer, ví que cerca de las mujeres, había 3 niños entre 8 y 12 años que jugaban con un hilo (al parecer de volantín), estirándolo de un lado a otro de la calzada, alargándolo, tirándolo, y deshaciendo los trazos que formaban con ellos. Corrían de un lado a otro, incluso cuando pasé de vuelta por la calzada, uno de ellos corriendo de espaldas casi chocó con mis piernas, ante lo cual una de las mujeres le llamó la atención para que estuviera a su lado. En esos momento, también aparecieron 2 jóvenes, de aproximadamente 15 a 17 años, que llegaron a acompañar a una de las mujeres que vendían comida.

Al final de la esquina, había un hombre, de aproximadamente 45 a 50 años que también ofrecía comida, pero en cajas absolutamente forradas por bolsas negras, por lo que no se podía apreciar su contenido.

Luego de volver a la esquina donde inicié la observación, y apreciar por varios minutos que no ocurrían nuevos hechos, di por terminada la sesión de observación.

Carolina Morgado Escala.

Un punto fijo

En esta visita me propuse ver el comportamiento de un solo individuo de entre los 30 o 40 peruanos que se encontraban el día 25 de agosto, entre las 13:00 hrs. y las 13:40 hrs. Habían muchos como siempre, pero me llamo la atención uno en particular. Este individuo parecía ser nuevo entre los habituales concurrentes de la catedral de Santiago, por lo menos así lo demostraban sus actitudes y su perdida mirada.

Vestimenta anormal para mis ojos era la que llevaba este tipo de aproximadamente 30 años de edad, de estatura baja y rasgos típicos de los “cholos” y un bolso grande, eran las características del hombre al cual observe cuando el sol en Santiago pegaba con fuerza. Sus movimientos de nerviosismo delataban su inexperiencia en tierras chilenas (por lo menos hasta ese momento pensaba eso), un acto mas inusual comenzó a desarrollar, que era el fumar cigarrillo tras cigarrillo, algo no muy usual entre los inmigrantes peruanos a esa hora del día. De un momento a otro este “cholo” se retira del lugar en el cual estaba ubicado, para desaparecer de la catedral. Cuando yo ya me disponía a terminar mi observación me percate que este individuo pasó al lado mío a un centro de llamados estando ahí cerca de unos 3 minutos antes de salir nuevamente donde estaba ubicado antes de hablar por teléfono. Pasaron aproximadamente 15 minutos después de dicha llamada, cuando un tipo se le acerca a mi observado.

En ese momento fue cuando me di cuenta que mis teorías podrían ser ciertas, ya que al verse se abrazaron efusivamente. Este acto parecía un reencuentro, fue tanto el alboroto con ese abrazo que llamo la atención de los demás peruanos. Al ser espectador de tan emotivo acto me dispuse a terminar mi observación. Parece que era mi día de suerte, ya que al dirigirme al metro me di cuenta que iba con los peruanos que observe, pero no logre escuchar nada de su “afectuosa” conversación. Con esta observación pude comprobar unas de las teorías por las cuales tantos emigrantes peruanos se encuentran en la catedral de la región metropolitana, que es un punto de encuentro.


Por Carlos Pizarro Cabrera

domingo, 24 de agosto de 2008

CHILE, un pais de inmigrantes

La observación la realice el día miércoles 20 de agosto de 2008.
El tiempo de observación total fue alrededor de 45 minutos. Iniciando a las 18:40 hrs.,
esta al igual que mis compañeros fue diferente en diversos sentidos, como por ejemplo el horario, el día y el lugar de la observación; fue una hora de mucho flujo de personas, por el término de la jornada laboral, aunque mucha gente entraba a las tiendas comerciales de la calle Puente a realizar diversas compras. Estando hay mismo me di cuenta que salían muchas personas del metro Plaza de Armas entre ellos, personas de color amarillento y otros de color mas bien morenos, con sus rasgos bien definidos que sin “dudas” eran personas extranjeras. Tal vez peruanas o bolivianas, otras ecuatorianas y otros de piel “negra”, que por su acento podrían ser centro americanos o hasta colombianos (no tengo esa capacidad de diferenciar el país de origen).

La gente peruana que vi salir del metro eran la mayoría hombres que en sus espaldas llevaban mochilas de colores oscuros y vestían informales (pantalones y chalecos), algunos de ellos se dirigían hacia Mapocho y otros se detenían en el costado de la Catedral a juntarse con sus compatriotas a conversar; en ese momento me encuentro a un costado de la estación del metro (Plaza de Armas), por Puente.

Después me detuve en un edificio que esta al lado de la farmacia, donde observe a la gente que transitaba por ese lugar y, los peruanos que estaban sentados en la catedral.
Me llamo la atención que muchos peruanos y otros extranjeros entraban a ese mismo edificio (de hecho era la única chilena que estaba hay parada), por lo que se me ocurrió entrar; en el primer piso habían unos cuantos ciber cafés que los atendían peruanos y otros extranjeros, y sin duda la gente que los visitaba eran extranjeros especialmente peruanos, en el segundo piso habían dos ciber cafés, unos cuantos centros de llamados y un café con piernas. En este piso había más gente de color negro que peruanos, unos entraban en los centros de llamados y uno que otro entraba al café con piernas, saliendo del edificio.

Siguiendo con mi observación, me di cuenta que habían más peruanos sentados, en el costado de la Catedral, eran alrededor de 35 a 40 personas, entre ellos habían cinco mujeres adultas que conversaban con los demás hombres. Ellas vestían colores llamativos (blanco, fucsia, amarillo, etc.), a veces estos atuendos no combinaban con las demás prendas.

Decidí irme por la calle puente, hay vi peruanos que al parecer venían de sus trabajos (mochilas en sus espaldas), estos venían de Mapocho, caminaban a paso lento, en comparación con las demás personas. Al llegar a la calle Rosas me detuve a mirar los locales, hay vi muchas vendedoras peruanas que vestían con delantales y uno que otro dueños eran chinos, entre para estar más cerca de ellos, me atendió una joven peruana (esta era mas bien de tez clara, de contextura delgada), su voz era suave y tímida, se notaba que estaba intranquila porque miraba mucho a la china que estaba en la caja, pero a pesar de todo, recibí una buena atención (mejor que una vendedora chilena. Esta comparación la hice porque en el otro local coticé unos precios y la chilena que me atendió fue descortés y hasta un poco desagradable).

Al llegar a calle donde está “La Piojera” y donde estaba lleno de autos de carabineros, había un local de yerberia, entre y vi peruanos que entraban a mirar las cremas y las distintas yerbas que hay habían, compraban por mayor los diferentes productos que se vendían (como cremas para el acné y las cicatrices, té verde y otras yerbas con nombres que al menos yo no conocía). Después de salir del local decidí terminar mi observación, al estar en el paradero de Bandera, no pude dejar de mirar la gran cantidad de peruanos que salían y entraban a los edificios viejos de la misma calle, la mayoría de ellos eran jóvenes y muchas mujeres que vestían con pantalones apretados, poleras, chaquetas de mezclilla y tacos, llamaban mucho la atención de los demás chilenos y peruanos, por su extravagante forma de vestir, además otros jóvenes compraban cervezas en la botillería de la esquina.

Recorrí mucho para ver donde se encontraban los peruanos, vi en caso de las mujeres su trabajo (en locales pequeños y restoranes), en fin logre tener una visión más amplia de cómo actúan y desenvuelven en un país que no es el suyo.

Emigrantes peruanos en la catedral de Santiago

Emigrantes peruanos en la Catedral de Santiago


La observación la realice el día Miércoles 20 de Agosto, desde las 12:35 hasta las 13:35, entre la calle Catedral con Puente. Al igual que las veces anteriores en la intersección de las dos calles anteriormente mencionadas se encuentran alrededor de 20 peruanos reunidos, estos estaban parados y conversando, su vestimenta es algo oscura y todos estaban con sus mochilas. Por la calle Catedral se encontraban alrededor de 10 peruanos, todos sentados. De todo el grupo de peruanos reunidos en la Catedral había a lo menos cuatro mujeres solamente, las cuales al momento que finalizaba mi observación, sacaron de sus mochilas cosas para comer, por ejemplo una saco una bebida, con un pan, eso me llamo bastante la atención, puesto que yo me imaginaba que iban a sus hogares para alimentarse.

En la observación que realice la semana anterior mencione a dos peruanos conversando en el semáforo de la calle catedral, esta vez estaban ellos mismos en el mismo lugar, pero esta vez pude descubrir que ellos traficaban celulares, puesto que en el momento que yo estuve llego un joven, como de 30 años mas o menos, al cual le entregaron el teléfono por cambio de algo que no pude captar muy bien lo que era.
Otro detalle que coincide con la vez anterior fue que al frente de la Catedral de Santiago estaban los mismos comediantes que la vez anterior con un grupo grande de personas, tanto peruanas como chilenas.

A un costado de la Catedral había un peruano sentado, él cual estaba dibujando mapas de algunas calles, es lo que pude observar, ya que al pasar por el lado de él no se veía muy nítida la imagen. Otra cosa que me llamo la atención en ese momento fue que los hombres que estaban parados a cada mujer que pasaba por ahí las piropeaban.
De las veces que e ido a observar a la Catedral de Santiago a los inmigrantes peruanos, cada vez voy observando mas cosas interesantes y de las cuales me queda mucho por averiguar.

Escrito por: Daniela Leon

sábado, 23 de agosto de 2008

Las Discusiones son Pan de cada día en los Inmigrantes Peruanos…

Tercera Observación

Sábado 22 de Agosto del 2008

Horario: 08.00 am hasta las 10.00am

Al parecer mi horario es raro sobre todo un fin de semana, pero justo eso hará la diferencia de mis observaciones anteriores, ya que al mirar esta realidad reiterativa de los emigrantes Peruanos encontré una posición en la que no había dedicado mis líneas.
Tras una fría Mañana de invierno y con la temperatura no apta para no abrigarse me sumergí en un silencioso centro capitalino que al simple vista mostraba ser blanco del la tranquilidad a lo cual estamos ajenos…

Resulta que en la calle Catedral, dónde se encuentran las cabinas telefónicas e internet que los inmigrantes utilizan para comunicarse con sus familias, lo han habituado como sitio de dormir algunos inmigrantes no se si es por este día frío y escabroso o porque salieron de “Polladas” como le llaman ellos a las fiestas en discotecas, pero sus rostros de jarana reflejan un noche de excesos y trasnoches. Justamente allí se encuentran cuatro hombres y dos mujeres en un promedio de edad entre unos 25 a 30 años aproximadamente, estos después de abrir una de las cabinas telefónicas salen y se sientan a un costado de nuestra Catedral Metropolitana, ahí los seis personajes en cuestión se ponen en hilera y bajan sus cabezas hacia los hombros de sus compañeros, dando una señal clara de agotamiento y sueño. Las dos mujeres quedan en medio de estos cuatro hombres los cuales las abrazan y acomodan, a simple vista da la impresión de que son novios o algo parecido, pero por lo que se viene después la cosa no era así… Ya anteriormente en mí otra observación había apreciado una pelea de parejas pero hora la cosa fue peor, ya que producto de esta supuesta salida de estas mujeres con los cuatros hombres en cuestión se produjo en plena “Plaza Arma” una trifulca que llamo a la poca concurrencia que existía allí. Lo que paso es que las inmigrantes peruanas al quedarse un rato con los tipos acurrucadas al costado de la iglesia, se presto para que cualquier transeúnte pensara que eran sus enamoradas, al pasar unos 20 minutos de estar en esa posición llegaron dos hombres más pero con una cara de enojo enorme, claro si al parecer eran los novios de estas dos mujeres que ahí se encontraban uufff y esto llevo a que los hombres que estaban acurrucados con ellas fueran impresionados con esta presencia, así que cuando esto sucedió todos se pusieron de pie y comenzaron a discutir fuertemente las mujeres reflejaban en su rostro temor e inquietud a lo que se venia.

Una vez que comienza la discusión se centran gritos que decían “Si ellas son soleteras pes… no tienen enamorados…”, lo que enfurece más a estos dos hombres que los desafían a pelear en plena Plaza de Armas, todo esto produjo primeramente que los tipos tironearan a las mujeres y las trataran de lo peor, cosa que me impactó mucho porque de las veces que había ido hacer mi observación esto jamás había sucedido. La cosa es que todos se dirigen al lugar de la pelea y comienzan los combos de estos cuatro peruanos contra dos de sus compatriotas… las pocas personas que a esa hora lograron percibir esto que fue a las 09.00 de la mañana gritaban EEhh ehh ehh pégale!!! Dale duro que se lo merecen!!! Esto llevo a que formaran un circulo como ring de boxeo, pero por suerte transitaban una pareja de Cabos Segundos de Carabineros de Chile, que se dieron cuenta de lo que estaba pasando y fueron a parar el despelote que aquello estaba produciendo. Ellos detuvieron la pelea y llamaron por radio refuerzos los que acudieron en menos de 5 segundos al lugar, llevándose a todos detenidos a la comisaría más cercana al lugar.

Como se pudieron dar cuenta ahí termino todo lo que paso de ser una simple conversación y arrumacos como ellos acostumbran hacer al costado de la Catedral Metropolitana, a una pelea callejera y maltratos hacia sus pares.
La verdad es que me he dado cuenta con mis dos observaciones anteriores que esto ha sido reiterativo, puesto que las peleas y juntas alineadas en la iglesia son pan de cada día… ¿Será que esto es su costumbre? O ¿Simplemente es parte de su Naturaleza por sobrevivir?. Son miles de preguntas que nos haremos siempre, por lo mismo en este espacio cibernético iremos mostrando cada acontecimiento que ocurre con ellos, haciendo comparaciones de simbolismos, lo que hacen, costumbres, códigos y manera de vivir en un país que no es el de ellos…

Escrito por: Carolina de los Ángeles Quezada Salinas

lunes, 18 de agosto de 2008

De tarde

Observación realizada el lunes 18 de agosto de 2008, de las 16:10 a las 17:10.

Esta vez se optó por observar en la tarde de un día de semana, para tener un panorama más completo respecto del total de observaciones del equipo.

Observando desde la esquina de Puente con Catedral, esta vez hay un grupo de aproximadamente 30 a 35 personas en un rango etareo entre los 20 y los 55 años, apoyados en el costado de la Catedral. Se dividen en los pilares de la Catedral, por lo que da la apariencia de que están en tres grupos separados, pero en realidad están más bien sentados uno al lado del otro sin necesariamente estar compartiendo algo o conversando. Visten tenidas informales, principalmente jeans, algunos varones usan gorritos de lana o jockeys, y a diferencia de la obervacion anterior, la mayoría no usa una mochila (algunos sí, aproximadamente unos 10 varones). Tal como en la observación anterior, tampoco se observan niños o niñas.

También se distingue que hay 5 mujeres esta vez, 2 de ellas que si bien están sentadas al lado del resto de los hombres sólo conversan entre ellas, y otras 2 que están al lado de quienes parecen ser sus parejas, ya que están de la mano o del brazo.

Durante todo el tiempo de observación, se aprecia que a ratos conversan y a veces por largos minutos permanecen solo sentados observando la gente que pasa, y sólo hay un grupo, que está tras el tercer pilar de la Catedral que está un poco más en circulo y donde se mantiene una conversación más fluida, que sólo es interrumpida cuando una pareja mas bien joven se pone de pie y cruza la calle Catedral hacia un negocio de cabinas telefónicas.

En el grupo de personas que estaban entre el primer y segundo pilar de la Catedral, se encuentran 2 mujeres de aproximadamente 35 y 45 años. Conversan animadamente durante 30 minutos, hasta que la que se ve de mayor edad mira hacia la vereda de en frente y gritando llama a un varon que sale de un negocio de cabinas telefonicas. este varón cruza hacia ellas, las saluda a ambas con un beso en la cara y luego de conversar los tres por breves instantes, la mujer que lo llamó se puso de pie, se despidió de la mujer con quien conversaba y ambos caminan por Catedral hacia la Plaza de Armas. Al llegar a la esquina, la pareja conversa aproximadamente 20 minutos y finalmente cruza la calle Catedral con dirección hacia la calle Puente.

El resto del tiempo de observación no se aprecian mayores cambios, salvo que a diferencia de la vez anterior, circula mucha mas gente por la vereda en que estos inmigrantes se encuentran reunidos, incluso pasa una señorita de aproximadamente 20 años, que es "piropeada" con silvidos por un par de jóvenes inmigrantes, de la misma edad.

Escrito por: Carolina Morgado Escala

¿Quién es el extranjero?



Sábado 16 de agosto

En un devastado fin de semana de lluvia e inundaciones en la capital de Santiago de Chile fue mi segunda excursión por las calles centrales del paseo ahumada, este día fue distinto al de la primera observación que realice, ya que desde el momento que baje del metro sentí un clima distinto, pero al parecer era una muestra de lo que vendría después.

Cuando son las 15:50pm aproximadamente comienza mi observación…

Inicialmente me ubique en la esquina de catedral con puente, desde ahí percibí a un grupo de dos peruanos con 3 chilenos, ellos solamente hablaban y reían exageradamente. Al no tener una buena vista me cambie de ubicación y me senté en la farmacia Salcobrand que estaba al frente.

Es ahí donde se produjo un quiebre en mi visita, ya que pase de ser observador, a ser observado, nuestra presencia (digo nuestra, ya que fui acompañado por una amiga) perturbo de cierta forma el “orden” de su estadía. Éramos dos personas de piel mas clara entre pieles morenas y rasgos indígenas, de cierta forma éramos lo “distinto”. Mucha gente pasaba por ahí, pero nosotros éramos los únicos detenidos en ese lugar. Después de acostumbrarme a las constantes miradas de ellos, me dedique a lo que fui, que era observar. Había mucha mas gente que la primera vez, ya no había genero predominante, y ya no estaban con sus bolsos de “trabajo”, sino que estaban solo carteras y bolsos para salir.

Había familias que no estaban bien constituidas (por lo menos en ese instante), ya que al momento de la observación faltaba el padre o la madre. En los niños a lo lejos no se notaba su nacionalidad peruana, sino que parecían cualquier típico niño chileno, pero al mirar mas detalladamente era notorio que eran “cholos” como se les dice a los peruanos. Las miradas de estas personas eran distintas a las del día de semana, no tenían una mirada de preocupación o de esperanza, sino de alegría y satisfacción por estar entre sus pares.

Ya ha pasado cerca de 50 minutos y no cambiado mucho el panorama, ya sonaron las campanas de la catedral anunciando las 17:00 Hrs. y decido terminar mi observación. Comentando lo que vimos, me surgió una pregunta ¿Quien es el extranjero en esa parte de la capital de Chile
?


Escrito por: Carlos Pizarro

domingo, 17 de agosto de 2008

Emigración Peruana a Chile

La observación fue realizada el día 14 de agosto de 2008
En Paseo Ahumada con Catedral
La hora de inicio fue 11:50 hasta las 12:55

En esta segunda observación al igual que la anterior fue realizada al frente de ellos, en la farmacia (aunque en momentos recorrí el entorno de Catedral). Al iniciar la observación pude contar entre 20 a 30 peruanos sentados y uno que otro parado, ellos vestían de manera informal, con pantalones, chalecos de lana, chaquetas y zapatillas, estaban bien abrigados, al igual que las demás personas que transitaban por el lugar; esto porque estaba nublado y corría viento, hacia frío.

Al recorrer la calle catedral, observe algunos puestos peruanos clandestinos ubicados en la misma calle, vendiendo papas rellenas en un canasto tapado con un género blanco, la mujer que vendía entregaba el alimento en una servilleta; la clientela era mayoritariamente peruana, aunque mas de algún chileno se acercó a comprar el producto. La mujer que vendía las papas era joven de piel morena, pelo negro azabache, de estatura baja y de contextura media, vestía similar a las demás peruanas que transitaban por el lugar con: jeans azul, chaleco café y zapatillas.

Mientras tanto los que estaban ubicados al costado de la catedral…
Ellos conversaban entre los más cercanos (en cuanto a lugar, uno al lado del otro), su conversación era poco fluida, tenía muchas pausas largas, eran más bien conversaciones que duraban aproximadamente 3 ó 4 minutos. La mayoría de los peruanos que estaban hay eran hombres, habían solamente dos mujeres, estas eran adultas (yo calculo que sus edades estaban entre los 40 y 50 años), estas vestían con jeans, chalecos de lana y zapatos; ellas conversaban tranquilamente sentadas a un costado de la catedral, luego de un rato llego un hombre, él era pareja de una de ellas (esto porque él tomo la mano de ella), estuvieron alrededor de media hora sentados hasta que las dos mujeres salieron con dirección a Mapocho, el hombre se quedo sentado con los demás conversando y riendo por un largo rato.

Hubo un instante en que la mayoría de los hombres mantuvieron silencio, los que se dedicaron a observar su entorno, unos el suelo nuevamente sucio (con papeles y envases), otros el cielo nublado y algunos la diversidad de personas que transitaban a esa hora (personas que vestían formal, otras informales y muchos extranjeros, personas de tez blanca, otros morenos y otros de color negro) o simplemente algunos que aprovechaban de fumar un cigarrillo. Mientras tanto un grupo de hombres mas jóvenes en comparación a los demás conversaba sin importar ese “silencio”.Ellos reían y disfrutaban su conversación, esto se nota por sus gestos bastante efusivos y a veces exagerados, esos movimientos de brazos y manos y sobre todo sus rostros que expresaban la alegría que vivían en ese momento.

Hubo veces que logre escuchar su voz (cuando parejas pasaban al lado mío) era un tono de voz débil y suave. Su acento y su modismo representativo, que sin mirar a la persona se logra distinguir la nacionalidad a la que ella pertenece, en este caso la nacionalidad peruana.

sábado, 16 de agosto de 2008

“No Siempre fijamos la mirada en quienes nos Rodean”: Los Inmigrantes Peruanos y su Verdadera Realidad…

Segunda observación

Miércoles 13 de Agosto del 2008
Horario: de 12.00pm a 13.00 de la tarde…

Como en el primer informe nuestro tema principal son los “Emigrantes Peruanos”, es por ello que salimos nuevamente a las calles Catedral, Puente, Bandera y el famoso “Paseo Ahumada”…

En esta instancia de observación tome más atención al costado del a catedral metropolitana, donde cada día veintenas de peruanos se aglomeran allí, a diferencia con la primera vez que fui al lugar, habían muchos más personajes sentados, ya que de 25 aproximadamente pasamos a 40 peruanos diarios…

Mi atención la lograron captar una pareja de inmigrantes que una vez que se dedicaron a conversar largamente en catedral con puente, se fueron al paseo ahumada donde la Municipalidad de Santiago puso un medico móvil dedicado a los transeúntes llamado “La Cultura del Corazón”, lugar dónde regulan la presión de cientos de personas que por ahí pasan diariamente. Esta pareja fluctuaban entre los 30 a 35 años de edad, aparentemente se notaban felices y enamorados, ambos hicieron una cola que se demoro veinte minutos para regularles la presión, posteriormente cruzaron afuera de Correos de Chile, dónde se produjo una fuerte discusión entre ellos, mientras una chinita cantaba que vendía arrollados primavera, los gritos de la pareja no se lograban centrar en la discusión, ya que con las diferentes variantes de bullicio no pudieron escucharse, así que el hombre remeció fuertemente a la mujer, pero por fortuna como a dos metros se encontraba una patrulla de Carabineros de Chile que logro percibir lo que sucedía. Esto hizo que la pareja fuera subida al vehículo policial a dar declaración de lo que estaba sucediendo…

Cuando vi lo que estaba pasando cruce y me puse a observar las declaraciones de la pareja, y por lo que escuche la mujer dijo que no estaban discutiendo sino que conversaban de los hijos, por lo mismo como la señora peruana se rehusó a dar una declaración de violencia los Carabineros los dejaron partir… cuando los soltaron ambos se separaron y uno se fue hacia la calle bandera y él otro a las cabinas telefónicas de la calle catedral y ahí permaneció como por cinco minutos, luego se unió a sus 40 coterráneos a conversar como si nada hubiera sucedido.
La verdad es que estas calles muestran muchas realidades que no percibimos a simple vista, ya que todos caminamos fijando nuestra mirada en que no nos vayan a robar y en los personajes que nos rodean al caminar, sobre todo en el Paseo Ahumada zona que llama a los ladrones por lo concurrido y variado del lugar…

Para finalizar, espero que aprendamos realmente el sentido de las observaciones que tendremos mediante el segundo semestre y que en conjunto podamos comprender el trasfondo del porqué los emigrantes peruanos toman la Catedral Metropolitana como centro principal de sus encuentros, transacciones, conversaciones, apoyo, etc… ¿Será que ellos se han apropiado definitivamente de este sector?, por lo mismo con este método trataremos de indagar en las miles de preguntas que nosotros como ciudadanos Chilenos nos hacemos a diario y de esta manera emprenderemos un viaje novedoso al conocimiento peruano sobre sus costumbres y códigos culturales que utilizan popularmente entre ellos…

Escrito por Carolina de los Ángeles Quezada Salinas
En la segunda observación que realice en la Catedral de Santiago a los emigrantes peruanos, fue el día Miércoles 13 de Agosto desde las 12:00 hrs. hasta las 13:00 hrs. En esta ocasión me ubique en la calle Puente con Catedral, desde ese ángulo puede observar que al costado de la Catedral, por la calle con el mismo nombre, se encontraban alrededor de 40 personas, algunas de ellas estaban sentadas y otras paradas en el mismo sector, cabe destacar que entre los emigrantes peruanos que se encontraban en ese lugar solamente había una mujer.
A diferencia de la primera observación que realice en ese mismo lugar, los emigrantes peruanos esta vez mantenían una conversación mas fluida entre ellos mismos. También existían algunos grupos, en ese mismo lugar que le compraron cosas para comer a un vendedor ambulante que circulaba por ese sector. Al igual que la vez anterior la mayoría de ellos tenían sus mochilas cargadas con algo, que aun no sé lo que puede ser.

En esta ocasión y desde el lugar que observe, pude captar que justo al frente de la Catedral había un grupo de peruanos y chilenos, los cuales estaban observando y riéndose con el humor callejero que había en ese momento. También justo en ese momento que observa a ese grupo de personas reunidas, al frente mío en la calle Puente con Catedral, justo en el semáforo habían dos peruanos que estaban conversando de una forma muy exacerbada, estuvieron varios minutos hablando hasta que uno de ellos se fue.

Para mi ir a realizar esta observación por segunda vez fue bastante mejor que la primera, puesto que a la hora que fui habían mas emigrantes peruanos reunidos en el mismo lugar y haciendo mas cosas que la primera vez.

Escrito por: Daniela Leon

viernes, 15 de agosto de 2008

Emigración Peruana a Chile

Santiago 13 de agosto,
Catedral con Paseo Ahumada.
Hora de observación 12:05 hasta las 13:00

Al iniciar la observación me detuve en frente de ellos, en la farmacia que esta ubicada en frente de la Catedral de Santiago. Ya que en ese lugar podría tener una visión más amplia de los sucesos. En ese lugar se concentran gran cantidad de emigrantes Peruanos.
Alrededor del lugar se acumula una gran cantidad de personas que transitan diariamente en el paseo, entre todos los Chilenos se encuentra personas extranjeras, esto se observa por el color de piel un poco mas oscura, por sus rasgos físicos: su pelo negro; su estatura baja, por su pronunciación del lenguaje que por cierto es muy diferente al Chileno (palabras como “Pues”, que es poco común que lo diga un Chileno). Donde yo estaba ubica transitaban mayor cantidad de personas que al costado de la Catedral, unas de las razones que puede ser:
Es que en esa parte se encontraban alrededor de 30 Peruanos, existía una sola mujer y todos los demás eran hombres, eran más bien adultos (ya que sus edades fluctuaban entre los 30 a 50 años mas o menos), estos sentados al costado de la Catedral que por cierto estaba muy sucio, con envases y papeles blancos que opacaban el “gran monumento”. Existían dos grupos bien definidos, uno donde habían personas Peruanas más jóvenes y el otro con personas de más edad, en este último vi un señor en bicicleta, el daba la impresión de no ser extranjero, por su color de piel era mucho mas clara de los demás, estuvo un buen rato compartiendo con ellos, conversando con los demás.
El otro grupo el de los más jóvenes, estaba más bien en la punta de la Catedral donde esta ubicado un basurero de color verde oscuro. A diferencia de los demás ellos estaban parados, era más bien inquieta su reacción, con movimientos de brazos, sus gestos más bien exagerados y sus risas, estos eran los que miraban el cuerpo de las mujeres que pasaban al lado de ellos, en un momento determinado empezaron a gritar algo así… naty, wati, no pude entender lo que decían lo que si, a quien iba dirigido el mensaje, iba destinado al otro extremo donde había gente mas adulta.
También había personas que al parecer estaban solas, mirando el cielo Santiaguino contaminado, los edificios y a la gente que transitaban en ese entonces. Además de eso lo que tenían en común aparte de su color de piel era una cara más bien de cansancio y talvez de preocupación.
Ellos vestían similar a las personas Chilenas de clase más bien baja. Era una vestimenta ordinaria (común) pantalones de mezclilla, chaquetas etc. lo que observe sin querer en la posición donde me encontraba eran personas de otras nacionalidades, estas eran Ecuatorianas donde se notaba por su gran cantidad de collares en su cuello, sus faldas negras y largas y su pelo negro azabache (obviamente estoy hablando de las mujeres), otras fueron personas de color mas bien negro, provenían de centro América por su acento y sus cuerpos esculturales y exagerados. Pero sin duda los peruanos son los que se ven con más frecuencia, no tan solo en catedral si en los alrededores de esta.

domingo, 10 de agosto de 2008

Observación realizada en la Catedral de Santiago

Según lo observado en la Catedral de Santiago, por la calle catedral, puedo señalar que por el costado de la Catedral se juntan al rededor de 25 emigrantes peruanos, donde la mayoría eran hombres (tres mujeres), los cuales bordeaban los 30 y 50 años, todos ellos vestían informalmente.

Todos estaban tomando el sol y con mochilas cargadas con algo, lo cual no se podía observar. También cabe destacar que ninguno mantenía una conversación fluida entre ellos, solamente observaban su alrededor. Tampoco compartían con ninguna persona que no fuera peruana.

Para finalizar la observación realizada puedo mencionar que al estar en ese lugar a cada minuto pasaba un peruano, ya sea por la calle Catedral o por la calle Puente, que fueron los lugares que yo estuve observando.

Escrito por: Daniela Francisca Leon Urrutia

Emigrantes peruanos en chile

Día 5 de agosto del presente año. Lugar de observación la catedral (de Santiago), ubicada en la calle del mismo nombre interceptada con calle puente. La hora de esta actividad fue entre las 10:50 Hrs. y las 11:40 Hrs. En ese lugar podemos apreciar gente distinta a nosotros. Piel morena, ojos rasgados, vestimenta sencilla (la mayoría con gorros) son las características físicas y estéticas de cada persona que permanece sentada a un costado de dicha construcción tan importante para el patrimonio chileno y que esta “invadida” por extranjeros.

En el momento que fuimos no se apreciaba tanto movimiento, pero como aspectos generales se puede ver que el rango de edad es entre 20 y 40 años, de género masculino en su mayoría. Sus actitudes eran pasivas, con esto me refiero a que permanecieron sentados todo el momento que estuvimos observando, algunos leían el diario, otros conversaban y otros simplemente estaban con su mirada perdida en el sol que alumbraba la capital a esa hora. Lamentablemente desde la perspectiva que me encontraba no aprecie mucho movimiento.

A simple vista es difícil imaginar porque en ese punto de el gran Santiago se junta esa gran masa de inmigrantes peruanos, se me vienen a la cabeza algunas razones, como por ejemplo, que en su país exista miseria debido a la falta de oportunidades, o que simplemente se encuentran esperando una mejor oportunidad para lograr una mejor calidad de vida. En realidad no lo se, ya que solamente fuimos observadores de realidades que no conocemos.

Escrito por: Carlos Pizarro
Observación realizada el martes 5 de Agosto desde la esquina de Puente con Catedral, desde la calle Catedral.

Se observan en la esquina, apoyados sobre el costado de la Catedral a cuatro inmigrantes peruanos de sexo masculino de entre 30 y 50 años conversando. Por instantes se cierran en círculo a conversar, y por otros se mantienen en línea, apoyados sobre la muralla de la iglesia. Esta conversación dura aproximadamente 15 minutos, hasta que uno de ellos se va, y a los 3 minutos se va otro, quedando solo dos, que siguen conversando hasta que finaliza la observación, aunque también por intervalos de aproximadamente de tres minutos no conversan y sólo se mantienen en silencio uno al lado del otro mirando hacia la plaza de armas. Durante todo el tiempo de registro, se relacionan solo entre ellos.

En la esquina del frente, a la salida de una farmacia, se encuentran tres jóvenes inmigrantes también de sexo masculino de entre 20 y 25 años. Visten tenidas informales, y conversan animadamente por aproximadamente 25 minutos, tiempo después del cual abandonan el lugar en dirección hacia el paseo Ahumada. Mientras conversan se mantienen en círculo y tampoco se relacionan con nadie más.

Finalmente, desde la posición de esta observadora, se aprecia que por el costado de la Catedral, por la calle Catedral, se encuentran reunidos un grupo de aproximadamente 25 a 30 personas, la mayoría de sexo masculino, que también visten tenidas informales, y gorros para el sol, que se mantienen en línea sentados en el borde de la Iglesia. Por la ubicación de quien observa, es difícil distinguir mas detalles de este grupo.
Escrito por: Carolina Morgado

Paseo Ahumada y Catedral:"Emigrantes Peruanos en Chile..."

Martes 05 de Agosto del año 2008
Horario: 10.50 am en adelante…

La observación de los emigrantes Peruanos en la plaza de armas, fue la siguiente:
En una concurrida mañana tres mujeres y un hombre, nos distribuimos por catedral y el paseo ahumada, tratando de encontrar caracteres culturales, físicos e impresiones visuales de los emigrantes peruanos que diariamente se paran en hileras frente a la Catedral de Santiago y al costado de ella.

Lo que logre percibir en la hora de registró visual, fue a tres hombres fuera de la Catedral de Santiago haciendo transacciones con celulares y murmurándose mutuamente en los oídos, lo que me hizo pensar que los estaban vendiendo escondidos para que sus coterráneos pudieran comunicarse con sus familias… Estos hombres fluctuaban entre unos 25 a 33 años aproximados, sus características que los hacia diferentes al resto era que el trió andaba con una mochila de mezclilla cada uno, que aparentemente se veía abultada con quien sabe que, de esa manera se movían cada cinco segundos más menos. Estos median 1.65 centímetros como máximo y su tez morena con ojos rasgados los hacía ser uno más de los tantos peruanos que allí se encuentran a diario…

Estos personajes eran muy observadores y sus vestimentas de jeans, parcas verdes y chaquetas de mezclilla, los hacían diferenciarse a los otros extranjeros que turisteaban en el “Paseo Ahumada y Catedral”, lo que desviaba a lapsos largos sus miradas penetrantes como de poder sobre esas calles, por lo menos yo lo percibí así con el recorrido que hice en el lugar.
Más tarde me pare en la calle Catedral y me di cuenta de la concurrencia de los emigrantes y del cómo se achoclonaban en una banquilla hecha del material de la Iglesia Católica, lo que me fue extraño, ya que eran solamente 20 hombres aproximadamente los que estaban allí y después apareció una mujer que converso con uno de esos personajes…

Lo que mis ojos percibieron en aquel entonces fue que ellos algo esperan ahí, no se si la manera de estar todos juntos o los contactos que tendrán en los mismos lugares que habitan a diario, pero debe haber un trasfondo en sus códigos culturales que los hace estar sentados en aquel lugar toda la tarde y es eso lo que comenzaremos a investigar individual y colectivamente en esta largo camino de la Antropología Sociocultural.


Escrito por: Carolina de los Ángeles Quezada Salinas